Las 10 mejores cosas que hacer en Recoleta

Dies actividades que hay que hacer en Recoleta, una lujosa zona del centro Buenos Aires, famosa por sus casonas afrancesadas, esculturas al aire libre, hermosos jardines, centros culturales y museos.

1- Un paseo por la Avenida Alvear

Avenida Alvear en Recoleta. CC. Vía Flickr de Jorge Láscar.

Avenida Alvear es una de las calles más famosas del barrio de Recoleta, concentrando en sus cerca de 700 metros de extensión, lujosos hoteles, embajadas, galerías de arte y tiendas de destacadas marcas.

A lo largo de la avenida, se pueden apreciar hermosos palacetes en estilo Beaux-Arts, la mayor parte de ellos, construidos a principios del siglo XX, para servir de residencia a la aristocracia bonaerense, funcionando hoy como hoteles y embajadas. Algunos de los más famosos, son el Palacio Duhau, el Palacio Casey y el Hotel Alvear.

2- Un recorrido por el Cementerio de la Recoleta

Cementerio Recoleta
Cementerio Recoleta. © Rui Baião vía Dreamstime.

Creado en 1822, es considerado uno de los cementerios más fascinantes del continente, famoso por sus fastuosos mausoleos, bóvedas y estatuas, la mayor parte construidos a fines del siglo XIX y principios del XX para las familias más acomodadas de la ciudad.

En el cementerio, se encuentran sepultados importantes personalidades de la historia de Argentina, tales como Evita Perón y Raúl Alfonsín, además de varios expresidentes, políticos y escritores de la nación.

3- Una visita al Museo Nacional de Bellas Artes

Museo Nacional de Bellas Artes. CC. Vía Flickr de Amazelin.

Inaugurado en 1895, es hoy en día uno de los museos de arte más importantes de Sudamérica, albergando una colección de más 12.000 piezas, que abarcan desde arte precolombino hasta producción contemporánea.

Una de las zonas que despierta mayor interés en el museo, es su invaluable colección de arte europeo, pasando desde el siglo XV hasta las vanguardias, donde se encuentran obras de artistas mundialmente famosos, como Rembrandt, Rubens, Degas, Renoir, Cézanne, Morandi, El Greco, Rodin y Marc Chagall.

4- Una visita al Centro Cultural Recoleta

Centro Cultural Recoleta. CC. Vía Flickr de K.B.L. Luccia.

Abierto al público en 1980, es otra de las interesantes alternativas culturales que ofrece el barrio Recoleta, un lugar que se creó inspirado en el Centro Pompidou de París, con el objetivo de poner en vitrina, nuevas tendencias en artes visuales, música, danza, teatro y cultura urbana.

Este centro cultural se encuentra localizado en un antiguo convento franciscano de siglo XVIII, el cual fue remodelado y reacondicionado como museo, por el célebre arquitecto argentino Clorindo Testa en 1979.

5- Un paseo por la Plaza Intendente Alvear y Plaza Francia

Plaza Alvear. CC. Vía Flickr de katie wheeler.

Situadas una frente a la otra, constituyen el corazón del barrio Recoleta, ambas con cuidados espacios de césped, flores y esculturas al aire libre. En sus entornos, se encuentran varios de los principales sitios turísticos del barrio Recoleta: El Cementerio, la Basílica Nuestra Señora del Pilar y el Centro Cultural Recoleta.

Los fines de semana, la Plaza Intendente Alvear, alberga una Feria de Artesanos, con trabajos originales elaborados en distintos materiales. La Feria de Artesanos de Recoleta y la Feria de Anticuarios de San Telmo, son las más famosas de Buenos Aires.

6- Una visita a la Basílica Nuestra Señora del Pilar

Basílica Nuestra Señora del Pilar. CC. Vía Flickr de katie wheeler.

Inaugurada en 1732, es el segundo templo más antiguo de la ciudad. Fue proyectada por los arquitectos jesuitas Bianchi y Prímoli, para formar parte del Convento de los Recoletos de la Orden Reformada de San Francisco.

Hoy declarada Monumento Nacional, es considerada un invaluable exponente del estilo colonial barroco, conservando su estructura y varios de sus ornamentos originales. La iglesia cuenta con un pequeño museo, donde se exponen distintas obras de arte y objetos religiosos del siglo XIV al XIX.

7- Una fotografía a la Floralis Genérica

Floralis Genérica. CC. Vía Flickr de Hernán Piñera.

Situada en la Plaza de las Naciones Unidas, corresponde a una de las esculturas más famosas de Buenos Aires, representando, según las palabras de su autor, una síntesis de todas las flores del mundo.

La flor de 23 metros de altura y 18 toneladas de peso, fue diseñada por el arquitecto Eduardo Catalano, en el año 2002. Cuenta con un sistema hidráulico y un mecanismo de sensores fotoeléctricos, que regulan la apertura o cierre de los pétalos de la escultura, según la hora del día.

8- Un paseo por la “La Isla” de Recoleta

Embajada Británica en Recoleta. CC. Vía Commons por Carlos Zito.

Se conoce como “La Isla” a una pequeña zona del barrio de Recoleta, delimitada por las calles Av. Libertador, Agüero, Av. Las Heras y Agote, famosa por su aspecto parisino, con escalinatas de piedra, calles empedradas, faroles dorados y esculturas con forma de querubines. La Plaza Mitre, dentro de “la isla”, es una excelente opción par disfrutar del aire libre.

Esta zona, hoy considerada una de las más elegantes de Buenos Aires, fue emplazamiento de numerosas mansiones a principios del siglo XXI. De esta época, solo queda en pie, la residencia de la familia Madero-Unzué, ocupada en la actualidad por la Embajada Británica.

9- Una visita al Café La Biela

Café La Biela. CC. Vía Commons por Sking.

Inaugurado el año 1850, hace parte del selecto grupo de cafés y restaurantes, conocidos como bares notables de Buenos Aires, sitios que por su antigüedad y valor cultural, son representativos de la historia de la ciudad.

Si bien hoy, es más bien un sitio turístico, fue durante la década de los 50, el principal punto de reunión de los aficionados al mundo de las carreras automovilísticas, época de la cual datan una serie de fotografías de campeones de carreras y piezas de autos antiguos.

10- Una visita al MALBA (Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires)

MALBA. CC. Vía Flickr de Tamara Kenia Alff.

Inaugurado el año 2001 es otro de los interesantes espacios culturales que ofrece el barrio Recoleta, un lugar que pone en vitrina, gracias a exposiciones temporales y permanentes, colecciones de arte latinoamericano del siglo XX y XXI.

Además de sus exposiciones, el centro cultural, tiene el interés de su edificio, una obra representativa del estilo deconstructivista, proyectada por los arquitectos Atelman-Fourcade-Tapia. El diseño del museo fue elegido tras un concurso, donde participaron como jueces, célebres arquitectos de fama mundial, como Norman Foster y Mario Botta.

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