Cada año, a partir del mes de noviembre, cientos de cetáceos provenientes de las aguas cálidas de Centroamérica, viajan hacia la Antártica, para alimentarse. En su camino, pasan por las costas de Chile, siendo posibles los avistamientos de ballenas y delfines desde Arica hasta la Patagonia.
Lo común es avistar ballenas azules, jorobadas, delfines y rorcuales norteños, aún cuando hay registro de aproximadamente 43 especies de cetáceos que pasan por Chile, lo que representa alrededor del 40% de todas las especies del planeta.
Hay numerosas razones por las que estos animales causan tanto interés, pasando por ser los únicos mamíferos completamente acuáticos (nacen, comen y hasta duermen en el agua) o por su reconocida inteligencia, con un cerebro en tamaño comparable a la de los primates antropomorfos.
Entre los mejores sitios para el avistamiento de ballenas en Chile, figuran Chañaral de Aceituno, Puñihuil y Melinka en Chiloé, el Parque Francisco Coloane y la Antártica. La temporada de avistamiento, mientras tanto, transcurre entre noviembre y mayo, siendo los meses clave enero y febrero.
Vale recordar que Chile es el segundo país del mundo con mayor diversidad de ballenas y que desde el 2008, por votación unánime, el Congreso de Chile, aprobó declarar santuario de ballenas las aguas jurisdiccionales chilenas.
Maravilloso, mi sueño es verlas un día, tengo 62 años ustedes conocen algún tour q puedan recomendarme q sea bueno y barato? Muchas gracias