Para nadie es novedad que la gastronomía de Chile, producto de la mezcla entre la tradición indígena y el aporte colonial español, nunca ha logrado posicionarse en el club de las grandes cocinas del mundo.
Si bien varias de las gastronomías más famosas del planeta tienen una trayectoria milenaria como Japón y China, otras simplemente han logrado la fama con su atrevimiento y creatividad , ya sea fusionando raíces milenarias o rediseñando sus propias preparaciones ancestrales.
¿Es posible para Chile entrar en el selecto club de las grandes cocinas del mundo, compuesto por Francia, España, Grecia, Italia, Turquía, Líbano, Egipto, Marruecos, India, China, Japón, Tailandia, México y Perú?
Posiblemente sí, con un proyecto integral, que combine esfuerzos públicos y privados, creatividad, marketing y dedicación. Para comenzar te dejamos algunas ideas para comenzar a revolucionar la gastronomía de Chile.
1- Desarrollo de la gastronomía latín-árabe: Chile es la nación que acoge la mayor colonia palestina fuera del mundo árabe, siendo curioso que su deliciosa gastronomía milenaria no se haya integrado a la cultura local. Por esta razón y como un modo de hacer justicia a esa amistad natural entre los pueblos latinos y el mundo árabe, sería deseable desarrollar en Chile una cocina fusión entre la gastronomía chilena y la gastronomía árabe. Tal fusión gastronómica podría bautizarse como cocina latín-árabe llevándose Chile el honor de ser la cuna de dicha fusión gastronómica, que puede ser también con el transcurrir de los decenios de mucho interés antropológico.
2- Creación de la gastronomía armenia: Al igual que como ocurrió con la emigración palestina, Chile es la nación latinoamericana que más descendencia armenia recibió a principios del siglo veinte, cuando los armenios eran oprimidos por el imperio otomano. Por tanto, puede crearse una gastronomía fusión en recuerdo a esta amistad entre pueblos.
3- Rediseño de la cocina mapuche: Se trata de rediseñar la cocina mapuche con las nuevas técnicas culinarias y nuevas creaciones gastronómicas que rindan homenaje a esta heroica etnia de Chile.
4- Desarrollo de la cocina vegana chilena: La cocina vegana está muy de moda en el mundo y cada vez se suman más adeptos a su filosofía nutricional. Ahora bien, el desarrollo de un repertorio culinario vegano serviría como uno de los trampolines para posicionar la gastronomía chilena en un nicho de mercado no abordado todavía por las grandes cocinas del mundo. En referencia a lo vegano y a la condición de país andino, esta cocina bien podría llamarse “cocina vegandina”.
5- Desarrollo de una panadería de excelencia: Chile es el segundo consumidor mundial de panes y derivados, después de Alemania. Por tanto, aquí hay un enorme potencial para crear una identidad culinaria en torno al horno. Es decir, de panes con denominación de origen o IGP para panes, (Denominación Geográfica Protegida).
6- Rediseño de la cocina campestre: Es decir, mejorar, patentar y clasificar la cocina regional y rural del país. Por ejemplo, cocina patagónica chilena, cocina nortina de Chile, cocina chilota, cocina austral, cocina marinera, pascuense, etcétera.
7- Desarrollo de un maridaje de tapas y vinos: Normalmente en las comidas, se elige el vino según el plato a servir, pero a veces un vino es tan bueno que se convierte en la perla de la velada o ensombrece una comida. Por eso, en ciertas ocasiones como por ejemplo en una tertulia informal entre amigos, es el buen vino quien merece ser el rey de la mesa y los alimentos sus acompañantes. Los acompañantes idóneos de un buen vino es un buen queso, un pan rustico, un jamón serrano de calidad, un postre armónico al vino que se va a tomar, etcétera.
En el caso de Chile, es un excelente productor de buenos vinos, pero carece de una industria de acompañamientos que estén a la altura de los vinos nacionales. Por tal razón, se propone el desarrollo de un abanico de productos gourmet autóctonos que sirvan de maridaje con los buenos vinos. Empresarios queseros, panaderos y jamoneros pueden sumarse en esta tarea de innovar nuevos productos “made in Chile” que sirvan de acompañamientos para vinos, como aperitivos de coctelería y tapeos.
Estas siete ideas fueron tomadas del artículo: Revolución Gastronómica de Chile, elaborado por Luis Enrique González, quien con una innovadora propuesta, nos permite ver las posibilidades que ofrecería para el turismo nacional el implementar lo que él denomina una “Revolución Gastronómica”. Revisa el artículo completo acá.