10 asombrosos paisajes blancos de Sudamérica

Diez paisajes blancos que cautivan en Sudamérica, superficies entintadas por blanquesinas tonalidades de la sal en el altiplano, masas de hielo en la zona más austral del continente y otros espectaculares escenarios. Revísalos a continuación!

1- Parque Nacional Lençois Maranhenses. Brasil:

 

Paisaje de deslumbrante belleza conocido como el “desierto inundado”, donde enormes dunas blanquecinas serpentean entre una serie de lagunas naturales de aguas turquesas. El escenario alcanza su máximo esplendor entre los meses de junio y septiembre con la temporada de lluvias, época donde las aguas se acumulan entre las depresiones del relieve configurando las lagunas. Poco a poco en los meses siguientes éstas empiezan a perder extensión, hasta casi desaparecer en la temporada seca.

2- Salar de Uyuni. Bolivia:Mayor desierto de sal continuo del mundo, una enorme explanada blanca que logra reflejar a modo de espejo perfecto las nubes del cielo y el espectacular paisaje de montañas y volcanes que lo rodean. Si bien es posible de apreciar el fenómeno a lo largo de todo el año, alcanza su esplendor en la temporada de lluvias entre enero y marzo, cuando su superficie se cubre de una ligera capa de agua.

3- Salar de Maras. Perú:

 

Una verdadera ciudadela de sal serpenteando entre la montaña Qaqawiñay,
con estrechos caminos rodeando tres mil pozas de agua, que al evaporarse revelan interminables capas de sal. Esta antigua instalación inca alcanza su momento de esplendor durante la temporada seca, entre junio y agosto, momento donde también es posible admirar la extracción artesanal de la sal con los mismos procedimientos de seis siglos atrás.

4- Salinas Grandes. Argentina:


Tercer salar más grande de Sudamérica, una enorme explanada blanca de 12.000 hectáreas que pareciera mezclarse en el horizonte con el azul profundo del cielo. La belleza del escenario se acentúa durante la temporada de lluvias entre enero y marzo, cuando la superficie se cubre con una capa cercana a los 30 cm. de agua, adquiriendo tonalidades turquesas.

5- Salar de Atacama. Chile:

Salar de Atacama. Creative Commons. En el Flickr de chilered10.


Situado en pleno Desierto de Atacama, el punto más seco del planeta, se emplaza este prístino escenario de sal, paisaje de interminables costras blanquecinas entre las cuales afloran pequeñas lagunas, habitadas por colonias de flamencos y otras aves andinas. Su máximo esplendor ocurre al atardecer cuando la superficie se tiñe de colores rojizos y dorados, la cordillera de los andes resplandece con su contraste de luces y sombras mientras que los flamencos emprenden su vuelo.

6- Campo de Piedra Pómez. Argentina:

Zona enmarcada por grandes superficies de salares y más de 200 volcanes, cuya actividad a lo largo de millones de años han moldeado un paisaje único de extrañas geoformas que parecieran verdaderas esculturas de piedra. En total, son más de 5 mil formaciones rocosas concentradas en un área de 25 kilómetros de largo, un escenario que cambia radicalmente su paisaje según la hora del día y las variaciones de la luz.

 

7- Glaciar Perito Moreno. Argentina:

Enorme masa de hielo de 5 km. de ancho y 60 mt. de altura, rodeado por un sobrecogedor paisaje de montañas, volcanes y aguas. Un escenario único de encandilarte blancura, que alcanza su esplendor cada dos o cuatro años con el avance del glaciar hasta la punta de la península de Magallanes, provocando un aumento considerable del nivel del agua, que termina por fracturar parte de su estructura, desprendiéndose gigantescos bloques de hielo.

8- Glaciar Gray. Chile:

Otra de las gigantes masas de hielo de Sudamérica, con 6 kilómetros de ancho y más de 30 metros de altura, un escenario cautivante con el telón de fondo de los imponentes nevados andinos. Si bien es posible de apreciar desde una embarcación, su máxima belleza se revela al realizar caminatas sobre los hielos de éste, descubriendo formas y tonalidad que parecen surrealistas, entre degradaciones que pasan por matices marfiles a los turquesas.

 

9- Laguna San Rafael. Chile:


Mágico escenario de cuevas y torres de hielo que alcanzan hasta setenta metros de altura, enormes témpanos que flotan sobre las aguas, y el majestuoso Glaciar San Rafael haciendo de pared sur a la laguna. Considerado uno de los mayores glaciares de los Campos de Hielo Norte, con 4 km. de ancho y más de 40 km. de largo, permite disfrutar de la experiencia única de beber un whisky con hielos eternos.

10- Los Penitentes. Chile y Argentina:


Curiosas estructuras de nieve o hielo que se encuentran a gran altitud en la Cordillera de los Andes, con formas de aspas delgadas y altas, que deben su nombre a su semejanza con una procesión de monjes penitentes en Semana Santa. El espectáculo varía según la temporada del año, a finales de invierno son más pequeñas no superando los 20 cm. de altura, mientras que en primavera y verano alcanzan su esplendor alcanzando alturas entre los 1 y 3 metros.

 

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